martes, 16 de septiembre de 2014

- La Injusticia Del Amor -

El mundo sería mejor si las mujeres escogiesen a los hombres que verdaderamente le corresponden, si le dijeran que si a aquellos hombres que de corazón quieren amarlas por un gran tiempo de vida, en vez de aquellos que solo buscan meterse en sus camas.
Sería más justa la vida si todas las almas gemelas estuviesen juntas, si tan solo las personas, por un instante, dejasen el orgullo a un lado y pudieran darse cuenta de quién las ama incondicionalmente.
El cielo fuese más azul, si los amores platónicos pudieran juntarse sin importar las circunstancias y, si aquellos que se aman en silencio, se declarasen enamorados de una vez por todas.
Es así como la búsqueda de la felicidad es tan complicada y remota como la del amor, ya que ambas van de la mano, sin felicidad no se puede amar, y sin amar no se puede ser feliz.
La vida está llena de un sinnúmero de fracasos y solo unos pocos aciertos, pero estos últimos, aunque escasos, son capaces de motivar aún en la peor de las adversidades; es esta motivación con la que hay que adentrarse en la búsqueda del amor, ya que muy probablemente, nos llevaremos varias derrotas y fracasos que nos marcarán de por vida.
No obstante, es esta la esencia de vivir: el saber transcurrir entre la alegría y la tristeza, entre estar enamorado y estar desolado, entre la algarabía y la melancolía.
Es así como, irremediablemente seguiremos andando por el camino incierto del amor, con la emoción de querer pasar toda la existencia con el amor de nuestras vidas, pero también con el temor de no ser correspondidos.
Como he dicho, el mundo sería mejor si el amor fuese más justo, pero no lo es, y así debemos aceptarlo, imperfecto, como imperfecta es nuestra naturaleza humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario